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Tener un buen estilo de coaching es considerado como una de las habilidades esenciales que un líder necesita – se trata de desarrollar a su gente, mejorar la capacidad en el lugar de trabajo, motivar a los individuos y buscar formas de mejorar continuamente el rendimiento. Para asegurarnos de que saque el máximo provecho de sus sesiones de coaching, hemos reunido cinco consejos sencillos pero efectivos. Te recomendamos una de las mejores empresas de coaching de Barcelona, y puedes disfrutar de ello ya sea online como de forma presencial.

Haga buenas preguntas

Hacer buenas preguntas es vital para tener una sesión de coaching efectiva y hacer las preguntas correctas le ayudará a llegar al fondo de los problemas y poner las soluciones correctas en su lugar. Evite utilizar preguntas cerradas que impliquen un simple sí o un no, y en su lugar opte por utilizar consultas abiertas, como “¿Qué es lo que quiere lograr? ¿Qué has hecho al respecto hasta ahora? ¿Qué más podrías intentar?”.

Este tipo de preguntas le darán al individuo el espacio para considerar las cosas desde una perspectiva diferente y lo animará a elaborar sobre el tema. Además, cuanto más te digan, más puedes ayudarlos. Es un consejo sencillo, pero puede marcar una gran diferencia entre un interrogatorio de una sola dirección y una sesión destinada a ayudar a maximizar el rendimiento.

Escuchar y animar

El coaching tiene mucho que ver con la confianza, la relación y el aliento. Como entrenador, usted debe trabajar con los empleados para construir relaciones personales que resulten en un mejor desempeño. Es probable que el individuo vaya a tener muchos comentarios, preguntas y retroalimentación. Por lo tanto, es importante que animes al individuo a compartir su opinión y mostrar que estás escuchando lo que tiene que decir.

Para mostrarle al individuo que está escuchando, resuma y reformule lo que ha dicho. Esto no sólo le ayudará a usted, el coach, a comprender claramente la situación, sino que también le dará al coachee la oportunidad de reflexionar mientras escucha sus propias palabras bajo una nueva luz.

Guía la conversación

Saber cómo guiar la conversación es donde las habilidades de comunicación y la inteligencia emocional entran en acción. Como coach, es esencial que guíes la conversación haciendo las preguntas buenas y relevantes y escuchando. El uso de herramientas y métodos de coaching son maneras efectivas de establecer la dirección y la ruta que toma la conversación. El silencio especialmente, es una herramienta poderosa y le ayuda a no ofrecer sugerencias y ayuda al coach a pensar en sus propias opciones y soluciones. Dejar que el empleado descubra la respuesta por sí mismo, en lugar de decirles qué hacer, les permite aprender y crecer.

Tenga un enfoque positivo

Mantener una actitud positiva, incluso en situaciones difíciles, es un elemento importante del coaching. Una actitud positiva hacia las situaciones puede ayudar tanto al coach como al coachee a responder y reaccionar de una manera que fomente un cambio positivo.

Si se saca a la luz una situación negativa, reconozca sus emociones, pero tenga cuidado de no permitir que la sesión se convierta en una que se utilice para ventilar o señalar con el dedo. Cambie la situación haciendo preguntas que fomenten la positividad. Por ejemplo, “Comprendo sus frustraciones. ¿Cómo puedes salir de esto?”. Al hacerlo, no estarás añadiendo combustible al fuego y reforzando las emociones negativas que están sintiendo actualmente. Al adoptar un enfoque positivo, puede ayudar al individuo a obtener una nueva perspectiva, dirección y enfoque.

Generar responsabilidad y propiedad personal

Como coach, usted debe animar al individuo a mirar sus opciones y el camino a seguir, para generar responsabilidad personal para la tarea en cuestión. Pasar unos momentos pensando en las diferentes opciones les permitirá elegir un camino a seguir y crear un plan y, dado que el camino a seguir es su elección, tendrán más motivación para actuar.

Por lo tanto, usted, como coach, debe evitar dar consejos directos u ofrecer su propia solución y, en su lugar, hacer una serie de preguntas para extraer los pensamientos del colega. La idea es que, a través de este proceso de pensamiento, la persona que está siendo entrenada llegará a soluciones que tienen más probabilidades de ser relevantes y realistas porque son sus propias ideas y no han sido impuestas por usted.