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Pedir un crédito puede ser una solución cuando necesites efectivo rápido. Es una opción perfecta cuando quieres comprar algo y aplazar los costes. A menudo, los créditos también forman parte de una inversión. Sin embargo, recuerda que los créditos implican una serie de intereses y otros costes que pueden influir significativamente en tu estado financiero.

¿Qué es un crédito?

El crédito es básicamente un contrato en el que una parte concede un préstamo a la otra parte. El contrato se celebra entre el banco y el prestatario. De acuerdo con el contrato, el banco facilita un importe concreto durante un periodo específico. Por su parte, el prestatario tiene la obligación de devolver dicho importe junto con los intereses y las comisiones estipulados en el contrato.

Recuerda que en el caso de algunos créditos, el banco determina estrictamente para qué se pueden destinar los fondos. Por consiguiente, el crédito se distingue por su amortización, rentabilidad y finalidad. En función de a quién se le conceda el crédito, se fijan distintas condiciones. El destino del crédito también es importante. Los créditos hipotecarios y los créditos de consumo tienen unos intereses distintos. Si quieres solicitar un crédito, fíjate en sus costes.

¿Qué es la TAE?

Normalmente, cuando lees sobre los créditos o ves algún anuncio en la televisión, se proporciona el porcentaje TAE. Es un factor en el que hay que fijarse antes de firmar un contrato de crédito. TAE es un acrónimo de tasa anual equivalente. En una frase, podría decirse que es el coste total del crédito. Según el Banco de España, la TAE se puede definir como “la suma que se paga por obtener en préstamo una cantidad de dinero (o que se recibe por prestarlo), expresada como porcentaje de esa cantidad”.  Dicha suma incluye todas las cuotas relacionadas con el crédito:

– Intereses

– Comisiones

– Seguro bancario

– Otras cuotas bancarias saldadas en mensualidades.

Podría decirse que comparar la TAE es la forma más rápida de comparar las distintas ofertas de créditos. Cuando las compares, fíjate también en el periodo del crédito. Además, la inflación puede hacer que la TAE induzca a engaño al prestatario.

Costes ocultos del crédito

No todas las ofertas de crédito son claras y transparentes. Algunas ocultan ciertos gastos que elevan el coste total del crédito. Simplemente, son gastos en los que no nos fijamos a primera vista. A menudo nos los saltamos cuando valoramos la oferta inicialmente. Si bien los intereses y las comisiones llaman nuestra atención directamente, solemos olvidarnos del resto de gastos. El coste adicional del crédito puede deberse a:

– La obligación de abrir una cuenta en el banco.

– La conversión del crédito si se pide en otra divisa.

– La garantía del crédito.

– Una devolución más temprana del crédito.

– Los seguros obligatorios del crédito y las cotizaciones.

Como veis, no solo los intereses influyen en el coste total del crédito. Para preverlo correctamente, hay que comprobar y comparar todos los gastos asociados al crédito.

¿Cuánto cuesta un crédito por internet?

Cada vez más consumidores deciden pedir créditos online, ya que se trata de un método más rápido y sencillo. No obstante, como con el resto de préstamos, el crédito por internet puede tener esa trampa de los costes adicionales. Hay que fijarse en todos los gastos relacionados con el crédito. Puede que este tipo de préstamos ahorren tiempo pero no tengan piedad con tu bolsillo.

A veces, un préstamo instantáneo por internet se concede con unas condiciones más favorables que los que se pueden solicitar en las sucursales bancarias. De todas formas, no existe un sistema inequívoco para encontrar el préstamo más provechoso. Lo fundamental es acordarse de comprobar todos los costes y compararlos con los de otras ofertas, ya solicites un préstamo al banco o pidas un crédito por internet.

Intereses de las hipotecas

Todo el mundo sabe que las hipotecas son uno de los productos con los menores intereses. Esto se debe a que los bienes inmuebles se usan como garantía para el banco que concede el crédito. Durante toda la duración del crédito, el tipo de interés es fijo. Por lo tanto, este uno de los valores más claros del coste total del crédito. El EURIBOR también influye en el coste de la hipoteca. Se trata de un interés variable, un elemento del riesgo del crédito. Puede cambiar independientemente de los bancos y aumentar los costes del crédito. Cabe mencionar otros costes de la hipoteca:

– Tasación del inmueble

– Liquidación de tramos

– Costes relacionados con la cuenta bancaria y la tarjeta de crédito

– Seguros (del bien inmueble, de despido, etc.)

– Entrada.

Si decides pedir un crédito, ten en cuenta todos estos costes, ya que pueden influir en la suma de las mensualidades y en su futuro aumento.